Auténtico ejemplo de la erosión fluvial a lo largo de los años. Es un cañón excavado en la roca por el río Guadalhorce a su paso por el termino municipal de Ardales. Se accede desde el sur por el pantano del Chorro. Es uno de los paisajes más espectaculares de toda la provincia, con gragantas profundas, algunas de casi 300 metros de altura por apenas una decena de ancho. Son dos paredes verticales y agrietadas que se levantan a lo largo de unos tres kilómetros de longitud.
Destaca su variedad de cuevas y simas subterráneas, con más de 20 cavidades de importancia geológica y arqueológica. Contiene más de 1.600 metros de galerías interiores, donde se pueden encontrar numerosos restos de arte rupestre. Como ejemplo de su peculiaridad, se incrusta a sus paredes el famoso Caminito del Rey, un estrecho paso inaugurado por Alfonso XIII, actualmente en desuso, pero pendiende de reforma. Forma parte de la red de Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) de la provincia de Málaga, y es catalogada también como Zona de Especial Conservación para las Aves (ZEPA).